Esta ceremonia especial en un entorno único revela el carácter espiritual de Estambul y del pueblo turco fuera de Santa Sofía y la Mezquita Azul. Una experiencia poética, el torbellino sufí acerca a los derviches a Dios mientras giran en círculos repetitivos. El nombre original de Sema tiene dos significados: los cielos y el oído. Los derviches levantan las manos mientras giran para sentir el universo, su creación y su movimiento. Esta es la forma de alcanzar la madurez como ser humano en un momento extático lleno de amor. El lugar histórico prepara el escenario mientras los derviches giratorios se acercan para levantar el telón entre el cuerpo y el alma, y su vestido se levanta hipnóticamente sirviendo de metáfora significativa.